Noche en blanco

Acabo de bajar el libro blanco que prometió ayer el Presidente Zapatero en el debate. No lo he leído con detalle. Pero dudo que merezca la pena. Me he entretenido en algunas gráficas y unos cuantos puntos que ya había escuchado en el debate. Quisiera poder decir algo bueno. Pero es imposible. El libro blanco es lamentable. Bajo la apariencia de algo sofisticado y rápido, con muchos enlaces directos a páginas webs desde el PDF, no hay nada digno de ser presentado. La forma no es lo principal pero es importante. No hay estructura, no hay orden ni hay presentación adecuada ni formatos estándares. Es un insulto a cualquier lector medianamente formado. El fondo es un disparate de estadísticas desordenadas, embarulladas y muy discutibles. Nunca se pueden comparar datos de distintas fuentes y eso esta presente por todas partes. Desde el número de patentes, cifras de calentamiento global y emisiones de CO2, número de becas, criterios de convergencia... todo está comparado de cualquier forma para sacar un resultado positivo. Son datos oficiales. Pero los datos se pueden presentar de muchas formas.

Será deformación profesional pero me paso el día mirando datos, analizando datos y produciendo datos. Lo más delicado del trabajo científico es estar seguro que los datos son reproducibles y que pueden ser comparados bajo criterios establecidos. Viendo el libro blanco he pasado verguenza ajena, como ya me había sucedido escuchando al Presidente Zapatero durante el debate. Montones de números triturados para que salgan bien, para que sea todo bonito. Y todo embutido en un documento mal presentado.

¿Es eso el proyecto del PSOE? Es eso lo que puede producir todo un aparato del partido más votado de España y sus asesores? ¿Acaso nos toman por imbéciles como tanto le gusta decir al ex-presidente González?

Tanto gesto elaborado por el Presidente Zapatero para ofrecernos los deberes de un mal estudiante que pretende aparentar que algo sabe. No, no se puede aprobar una asignatura cuando se ha estado durmiendo durante todo el curso. Una noche con saturación de cafeína, triturando los libros y los apuntes no basta para ser solventes. El resultado: el libro blanco de Zapatero.

En el mejor de los casos una mofa al intelecto de los ciudadanos. En el peor, un insulto.

Suspendido, Sr. Zapatero. Recoja sus apuntes y vuelva a estudiar. Está muy lejos del aprobado. Su sonrisa no vale para este examen.


rajoy 2008 desde chicago