Reflexiones de un militante idealista
Mal que me pese, me parece que los españoles somos todavía un pueblo atrasado, que evitamos la discusión y la crítica constructiva, que imponemos nuestro criterio, no convenciendo a los demás de la idoneidad de nuestras propuestas, sino descalificando las diferentes. Que nos sentimos cómodos perteneciendo a un determinado grupo, defendiendo sin cuestionar los valores y principios del mismo.
Lamentablemente, perdimos otras elecciones, quiero decir, perdimos la oportunidad de cambiar el rumbo de nuestro país y crear las estructuras necesarias para poder alimentar a nuestra sociedad de valores y bienestar. Y es momento de mirar para atrás y utilizar el pasado reciente para aprender, valorar nuestros errores, ofrecer alternativas y definir un nuevo proyecto en común. Dicen que la locura es intentar una y otra vez lo mismo y esperar resultados diferentes. Por eso creo en la necesidad imperiosa de abrir un debate político interno en el partido, sin miedo a que se discutan diferentes alternativas, a que se nos ofrezcan y nos ofrezcamos como nuevos candidatos, y en el que nos demostremos a nosotros mismos y a la sociedad que somos una partido vivo, que vive en el presente, y en el que somos capaces de regenerarnos y encontrar el consenso en la diversidad. Y dejar de mantener esa falsa idea de unidad autoritaria, que confunde a las nuevas generaciones de votantes y nos dificulta reaccionar a tiempo antes los cambios en el entorno y en la sociedad.
Necesitamos urgentemente lavar nuestra imagen, esa imagen que hábilmente han creado de nosotros para beneficio de otros y hacerlo a la vista de todos, para que no se pueda malinterpretar. No es el momento de pegar carteles y agitar banderines, es el momento de reflexionar, plantearnos quiénes somos y quiénes queremos llegar a ser.
MACHÍN (CHARLESTON, SOUTH CAROLINA)
Lamentablemente, perdimos otras elecciones, quiero decir, perdimos la oportunidad de cambiar el rumbo de nuestro país y crear las estructuras necesarias para poder alimentar a nuestra sociedad de valores y bienestar. Y es momento de mirar para atrás y utilizar el pasado reciente para aprender, valorar nuestros errores, ofrecer alternativas y definir un nuevo proyecto en común. Dicen que la locura es intentar una y otra vez lo mismo y esperar resultados diferentes. Por eso creo en la necesidad imperiosa de abrir un debate político interno en el partido, sin miedo a que se discutan diferentes alternativas, a que se nos ofrezcan y nos ofrezcamos como nuevos candidatos, y en el que nos demostremos a nosotros mismos y a la sociedad que somos una partido vivo, que vive en el presente, y en el que somos capaces de regenerarnos y encontrar el consenso en la diversidad. Y dejar de mantener esa falsa idea de unidad autoritaria, que confunde a las nuevas generaciones de votantes y nos dificulta reaccionar a tiempo antes los cambios en el entorno y en la sociedad.
Necesitamos urgentemente lavar nuestra imagen, esa imagen que hábilmente han creado de nosotros para beneficio de otros y hacerlo a la vista de todos, para que no se pueda malinterpretar. No es el momento de pegar carteles y agitar banderines, es el momento de reflexionar, plantearnos quiénes somos y quiénes queremos llegar a ser.
MACHÍN (CHARLESTON, SOUTH CAROLINA)
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