Por unas elecciones 2008 honestas

Si deseamos obtener en España unas elecciones honestas, deberemos tener observadores extranjeros conocedores de informática y control de medios. Para evitar la manipulación de los representantes del PSOE en el día de reflexión y día siguiente de la votación, debemos de recordar lo sucedido en el 2004 por los dirigentes del PSOE, cadena SER y otros medios, los piquetes en la sedes del PP, en los ayuntamientos y en los colegios electorales con el fin de que no se vuelvan a repetir los mismos acontecimientos antidemocráticos.

Recordar al electorado español claramente sobre las propuestas electorales de cada partido, efectuando un análisis bien claro y de interés exclusivamente para el elector español.

Especial énfasis en la importancia de las banderas de España, autonómicas y europea, así como el Himno Nacional español. Habría que recordar a cada elector español la conveniencia de hacer el examen de conciencia y/o análisis que debiera de efectuar antes de tomar su decisión de voto en las elecciones generales.

Por parte del PP, tendrá que analizar muy bien las propuestas electorales del PSOE vs. PP e informar claramente al electorado español sobre los resultados que le pueden beneficiar y los que le pueden perjudicar.

Por otro lado, recordarle al electorado español los errores del PSOE en la legislatura del 2004/08 punto por punto, en donde puedan darse cuenta de la situación real de España, del Gobierno de Zapatero y del futuro incierto que trata el PSOE de ofrecer, en contra del proyecto y la función de control realizada por el PP durante la última legislatura.

Cerrar de una vez por todas las controversias existentes entre Gallardón y el PP, así como con sus dirigentes. El PP tiene que dar ejemplo de confraternidad en todas sus líneas del partido y de sus dirigentes ejecutivos para que el electorado, así como las cadenas de radiodifusión, puedan de una vez por todas llegar a entender que en el PP no existe división alguna y que es el partido que nos tendrá que dirigir y llevarnos a la victoria y el futuro de España en las próximas Elecciones Generales 2008.

ALFONSO MULAS (MIAMI, FLORIDA)

Encuestas

Se ven, se leen, se observan y se analizan, sacando conclusiones positivas y/o negativas. Sí, todo esto debería ocurrir, siempre y cuando las encuestas fuesen realizadas de forma profesional.

No se quiénes realizan las encuestas. Se menciona al CIS y a otras compañías que se dedican a interpretar los acontecimientos de la política a su libre albedrío, sin saber qué tipo de preguntas realizan a los encuestados, de qué rama política son tanto los encuestadores como los encuestados, fecha, lugar, pueblo y/o ciudad en donde se materializó la encuesta.

Yo les preguntaría: ¿Cómo pueden llegar siempre a la misma conclusión y qué regla y/o listón utilizan para que ZP sea siempre el mejor valorado y, por otro lado, a Rajoy lo minimicen siempre restándole porcentajes?

Hay que hacerlo mal para que te tengan que estar arreglando siempre las notas, ó tienes que conocer a los encuestadores; ejemplo: caso ZP.

No lo entiendo. Lo que sí sé es que la prensa escrita, TV y radio se jactan en el momento en el que salen las encuestas de tratar que se mencione el orden de porcentajes de los políticos mejor valorados, en lugar de verificar con anterioridad la veracidad de los datos, las preguntas, las respuestas, los encuestados, edades, género, ideología política, etc. Y después de hacer el análisis (que debería de hacer un buen periodista y/o comentarista), sacar las conclusiones reales de la encuesta, y no tomar como válido lo que la empresa de turno formula. Los periodistas saben muy bien cómo funcionan estas empresas de encuestas, saben cómo es el mapa político y cómo respiran los políticos, para que ellos mismos, que se entiende son profesionales, saquen y escriban sus conclusiones y critiquen las encuestas cuando estas no se ajusten a la realidad de los hechos. Hay algunos comentaristas y periodistas que son honestos con sus criterios políticos, pero son los menos.

Siempre, por supuesto, estará, Pepiño, Rubalcaba, Garrido, el adjunto de Llamazares y otros que, de estar el PP en ventaja sobre el PSOE, nunca dejarán que suceda y no lleguen los buenos resultados del PP a los oídos y los ojos del electorado español.

¿Hasta qué punto podemos creernos la veracidad de las encuestas que se hacen estando el PSOE en el poder?

Si queremos obtener una victoria en las próximas elecciones, tendremos que trabajar bastante sobre este problema de las encuestas. Las mismas tienen que ser imparciales para todos los dirigentes políticos y partidos españoles.

ALFONSO MULAS FRANCISCO (MIAMI, FLORIDA)